Prometí un post sobre música apenas me liberara de exámenes (cuando aún tenía exámenes). Y la verdad que no sé para que fui a comprometerme porque es como que largo y no me gusta hacer posts muy largos y tediosos y más cuando es para "explicar" porqué no me gusta Raul Seixas y entre otros representantes del "rock" brasileño.
En fin, no puedo decir que tengo un estilo definido porque no sigo modas ni tendencias. Sigo más lo que me es agradable a los oídos y se complementa con una letra interesante, que me llame la atención y que tal vez me sienta identificada en el momento. No me gustan esos que usan palabras rebuscadas forzadas o metáforas indefinibles que llegan a ser ridículas. Poetas wannabe que yo les digo. Así jamás encontrarán en mis playlists Arjona u algún otro pseudo-trovador, aunque tal vez por ahí se filtren ídolos pop con algún tema pegajoso.
Tengo más afinidad por el rock and roll en general e intento mantenerme lo más open-minded a sus variaciones. Lo indie siempre me ha llamado más sobre todo las corrientes británicas. Mi banda desaparecida favorita es The Smiths. Me encantan la lírica de Morrissey conjugada al ritmo de la guitarra de Johnny Marr. Tuve la suerte de ver al Mozz en 2011. Guardo gratos recuerdos de ese día. He escuchado lo nuevo de Mars y me parece interesante. Si pasara por acá, lo iría a ver.
Otra banda que marca/marcó mi vida, antes de The Smiths inclusive, fue/es The Cure. Luego de ser del rebaño de adolescentes atrás de boybands -al final he sido borrega también, pues-, casualmente descubrí a un tipo vestido de negro, labial rojo y lapiz de ojos y rímel (?) corrido. Obvio que los conocí con sus greatest hits, y mi falta de acceso a internet tal vez no me dejó descubrir más en esa época, pero igual me las arreglé para investigar y así llegó a mis oídos Disintegration que me parece de las mejores canciones de esta banda. Gracias a mi esfuerzo también pude disfrutarlos en segunda fila...con muchos años de retraso quizás, pero nadie me quita lo baila'o (y chupado) ese día. Creo que de los más felices de mi vida. Quiero un bis pronto.
Así también pasé por el grunge de Soundgarden, Alice in Chains, Nirvana y similares también un poco tarde. Rescato algunas canciones de otros grupos noventeros que pasé a escuchar luego del Y2K. De esa época, ya me acuerdo de amar escuchar a The Strokes y Killers con sus primeros álbuns mientras resolvía ejercicios de Mate I, II y III de la pre por la madrugada junto a mi Big Bro. La asociación a recuerdos específicos hace, también, que le tenga más cariño a ciertos cantantes.
Por ahí en mis Breakfasts with The Beatles, los redescubrí y estudié y llegué a la conclusión de que mi favorito era George. Tan callado y muchas veces en la parte menos brillosa del spotlight por causa de John y Paul, me llamaron la atención sus composiciones y comencé a bajarme discos para ver qué onda y medio que me enamoré.