Ya casi termina el año y tengo miedo:
En menos de quince días recibo la respuesta de algo que puede cambiar mi vida de pronto y todo pasa tan rápido que no sé bien que sentir y esa puede ser la razón de mis cambios de humor...
Y es que siempre dije que mi salud era de hierro y que no me enfermaba así como así y que cuando lo hacía era catastrófico...ahora no es así, tengo miedo de que sea eso tan terrible que sospecho, espero que no sea así. Mi vida sería diferente: Dios, espero que me aguardes un final más lejano que el que pienso.
Conociéndome sería como una muerta en vida, me sentiría sola así no lo esté y podría hasta comenzar a odiar y quedarme tan sola como siempre he temido. Me aterro de pensar en que sea eso. Mejor no lo pienso hasta cuando tenga que afrontarlo, mejor lo pongo en el desván del olvido, mejor duermo para no pensar más.
No quiero ser novelera y continuar con las anécdotas de siempre, pero mi vida se torna cada vez más aburrida a mi parecer. No me quejo, pero me doy cuenta que no me sale escribir solo lo de fuera sino tengo más la necesidad de comunicar lo que tengo dentro.
¿Será que necesito expresar lo que verdaderamente siento? Sé que no escribo bonito, sé que no sé usar metáforas ni otras figuras literarias de forma poética, sé que tengo mucho que aprender, sé que tengo que ser paciente, también sé que no soy ninguna sabelotodo, pero me es inevitable querer saberlo todo...
Mejor me duermo para no seguir pensando.
En menos de quince días recibo la respuesta de algo que puede cambiar mi vida de pronto y todo pasa tan rápido que no sé bien que sentir y esa puede ser la razón de mis cambios de humor...
Y es que siempre dije que mi salud era de hierro y que no me enfermaba así como así y que cuando lo hacía era catastrófico...ahora no es así, tengo miedo de que sea eso tan terrible que sospecho, espero que no sea así. Mi vida sería diferente: Dios, espero que me aguardes un final más lejano que el que pienso.
Conociéndome sería como una muerta en vida, me sentiría sola así no lo esté y podría hasta comenzar a odiar y quedarme tan sola como siempre he temido. Me aterro de pensar en que sea eso. Mejor no lo pienso hasta cuando tenga que afrontarlo, mejor lo pongo en el desván del olvido, mejor duermo para no pensar más.
No quiero ser novelera y continuar con las anécdotas de siempre, pero mi vida se torna cada vez más aburrida a mi parecer. No me quejo, pero me doy cuenta que no me sale escribir solo lo de fuera sino tengo más la necesidad de comunicar lo que tengo dentro.
¿Será que necesito expresar lo que verdaderamente siento? Sé que no escribo bonito, sé que no sé usar metáforas ni otras figuras literarias de forma poética, sé que tengo mucho que aprender, sé que tengo que ser paciente, también sé que no soy ninguna sabelotodo, pero me es inevitable querer saberlo todo...
Mejor me duermo para no seguir pensando.