02 febrero 2009

Peruana afrancesadamente nada brasileña

Mi lengua materna es el español. Además puedo comunicarme en inglés, portugués y francés. De hecho, mi última adquisición ha sido el francés al cual le he agarrado cierto cariño y lo tengo a flor de piel. Pienso, canto, sueño y quiero hablar en francés. Lástima que muchos me tilden de presuntuosa cuando lo hago.

Es gracioso cómo comenzó esto de los idiomas. Es lógico que el inglés lo aprendiera ya que es parte intrínseca de la educación en todo el mundo. Es ley que se incluya el inglés como herramienta e instrumento: la globalización. Además, tenía que pasar el curso. Lo hice y es fácil mejorarlo si uno presta atención a la cotidianeidad anglosajona que nos rodea tanto como la contaminación. ¡Ja! Contaminan el ambiente y también la comunicación. (sin ánimos de atacar, ¡eh!). Como se quiera ver, nos rodea.

El aprendizaje del portugués nace como intento de buscar mi destino fuera de casa . Es un hecho que recién parece cristalizarse. No parece, está. Me resultó sumamente fácil (casi tanto como cuando digo que "me enamoro"). También hay que ser fieles a la verdad, me enamoro fácilmente y no es nada del otro mundo. Lenguas hermanas, extremadamente similares. Pero como siempre digo, las pequeñas diferencias lo hacen complicado. Inmediatamente me enamoré de ese idioma. Las horas en el CEB me parecían cortas, sentía que necesitaba aprenderlo a toda velocidad, tenía una sed de explorarlo...lo que sea en portugués. Debo admitir que durante ese tiempo andaba de vacaciones extremas y le dedicaba harto tiempo. La universidad me desgastó. No era lo mismo y me alejó de aquella pasión que recién comenzaba y que quedó inconclusa y que más tarde reviviría. Bien dicen "dónde hubo fuego, cenizas quedan".

Luego de un par de años en la universidad, por cosas de la vida, la universidad entró en huelga y sabía que mi tiempo libre iba, muy posiblemente, desperdiciarse. Honestidad ante todo, debí estudiar más los cursos en los que flaqueaba (más de uno) y no lo hice. Aproveché el convenio entre la universidad en huelga y la alianza francesa. Bonjour Madame! Alors j'ai commencé le français y lo acabo de terminar hace unos días (bueno, me falta todo el superior, pero...¡qué rayos!, ya lo hablo y entiendo).

Lo 'curioso' es que en casi 5 días me mudo a Río de Janeiro, capital de la samba y el fútbol y si me preguntan sobre el portugués, del cual continuamente me jactaba y en su oportunidad ME ENAMORÉ, no quedan más que vestigios. Resultado: tener que comunicarme "num português ruim".

Son casi 3 años desde que dejé de practicarlo y es increíble como el idioma que escupo, cuando quiero ser lusófona, es el francés. Mi cerebro anda por las frías calles de París y creo que no es consciente de que mi cuerpo va hacia la calurosa ciudad de Río en unos días.

Entiendo, sí. Me dejo entender, sí. Pero yo que suelo ser perfeccionista a la hora de escribir...bueno, tengo un mes para entrenarme y soltar la lengua e imitar el famoso "sotaque carioca". Es muy probable que ya estando cerca de la Bahía de Guananabara, comience a escribir en portugués (si el tiempo me da y los garotos no me entretienen , je).

Lo que temo es que mis nuevas habilidades, adquiridas en el último mes de francés, se pierdan así como el portugués. No me lo permitiré y doy gracias a Dios por haberme hecho nacer en un país hispanohablante y , sobre todo, hablarlo correcta y peruanamente. Si hubiera tenido que aprender español...creo que estaré cerca de lo que hubiera costado cuando trate con el alemán (si algún día lo hago).

Por lo pronto, seguiré haciendo maletas y repasando la gramática da língua portuguesa.

1 comentario:

Santiago Stucchi-Portocarrero dijo...

Hai dimenticato la lingua di Dante Alighieri e Giovanni Boccaccio, signorina peruviana, brasiliana e francesa... ;-)