Regresé desorientada y sin saber bien a dónde llegar. Una incertidumbre se anuncia y no me deja pensar con clareza. Las carcajadas vacías de un reencuentro sin mayor alharaca, me distraen momentáneamente. Las palabras al final se las lleva el viento, ya ven, y la falta de conversación me dejan pensando y me sigo preguntando y no tengo respuestas suficientes para satisfacer mi curiosidad.
Digo que esta ciudad ya terminó su ciclo antes de que yo termine con el mío.
A buscar nuevos rumbos: nuevas calles, nueva gente, nuevas experiencias, nuevos trabajos, nuevos lugares, nuevos amores...¿nuevos? Sí, nuevos. Porque los antiguos ni si quiera fueron verdaderos. Porque lo que creaste no fue más que un "fermento de tu imaginación".
Y leo porque Leo es más vanidoso que Virgo, pero no encuentro mi norte y por eso pienso un poco en el sur.
El sur...¡ah! el sur y su charming man, porque vale más la pena un charming man que un prince charming.
2 comentarios:
Hola, Srta. T.
¿Vas a salir de Rio? O sea, ¿no vas a continuar los estudios?
Bueno, esas decisiones corresponden a los fueron internos, pero no parece tan sensato dejar la corrida a la mitad.
Saludos y salud.
José.
Nada de dejar la corrida a la mitad. Solo me anticipo a lo que va a pasar.
Termino este año, por si es de tu interés. Continuaré, pero ya será por otros lares.
Gracias por leer.
Publicar un comentario