Es algo que, para mí, se vive casi siempre por estos días. Será que el desgano es mi realidad en estas épocas y se vuelve en la desganalidad.
Todo comienza a pesar. El levantarme temprano, el acostarme a una hora, el hecho de ir hasta mi facultad, el tener que estudiar para mis finales, el hecho de tener que pensar...en dos palabras: ABSOLUTAMENTE TODO.
Desde que Will llegó a mi vida (para los que no saben, asi llamo a mi Lap), todo ha sido más sedentario que nunca. Y es que se podría decir que es una extensión de mi descuidado cuerpo. Me estoy volviendo en una bolita que anda metida en su habitación y no sale más que para comer, bañarse o ir a su facultad (cosa que no es regular en este primer semestre).
No sé, con certeza, qué es lo que me cansa tanto. No he hecho mucho en estos meses. Ha sido el ciclo más pasivo de todos los que he vivido en mi universidad, pero no por eso el más fácil. Ha sido todo un retome a mis antiguas costumbres estudiantiles. No estudiaba tanto desde mi época pre-universitaria, época en la cual vivía en las bibilotecas de turno. Hoy por hoy, es un milagro si me asomo a la biblioteca de mi San Fernando.
Este desgano o cansancio espero termine pronto porque tengo demasiadas responsabilidades y compromisos que cumplir con muchas personas y no pienso echarme para atrás con el cometido que tengo. Este año me he propuesto algo que voy a cumplir y espero reenergizarme pronto, pronto. Incluso encontrar una inspiración o buscar alguna "patoaventura" para escribirla de la manera que solía antes.
El fin de semana pensé sería algo mejor, claro que no me quejo porque me alcoholicé lo que quise y no gasté mucho de mi ajustado presupuesto (nada más perdí 20 lucas), pero creo que los bríos de la juventud cada vez me dejan más descaradamente. El cuerpo ya no aguanta y al día siguiente tenía una resaca de la pitimitri que encima no me dejaba dormir y me levantó a las 9am. Verdaderamente terrible no poder dormir para recuperarte. En fin, ya pasó y espero que en dos días (así es, me pongo un límite puntual), esta deganalidad sea más del pasado, ¿no?
Algo que me alienta para llegar al sábado es lo que haré ese día. Ir a ver al cuentista francés que quiero ver desde hace tanto. Es su última presentación dicen, será motivo para ir a verlo finalmente y cuimplir con algo que tenía planeado desde hace mucho.
¡Cruel desganalidad, deja este cuerpo decadente que otrora despedía energía por doquier!
Suena más huachafo...pero es así.