Es como si fuera por épocas eso de andar entre las nubes y a veces creo que es un estado mental adherido a mi personalidad y que exacerba mis estados de ánimo de una forma que nadie puede imaginarse.
A estas alturas del partido, obvio que muchos saben que tengo un amor no desarrollado por un ente que nunca dejó muy clara su posición conmigo y, por varios motivos, llegué a la conclusión que medio me deja la tarea de descifrar cosas entre líneas. Hasta ahora, ah! No sé bien si me lo dijo por partes y cucharadas o me sigue mandando mensajes subliminales o soy yo quien quiere ver cosas que no hay.
Está demás que a casi nadie le gusta declararse o hablar a calzón quitado las cosas porque siempre está el miedo de “¿y qué tal si él/ella no siente lo mismo que yo?” o “pero me gusta como amiga y no quiero malograr las cosas” y yo no soy ajena a ninguna de esas preguntas. Pero seamos sinceros: todas son excusas.
Unas peores que otras, pero son nada más que expresiones porque queremos evitar el roche del rechazo. Porque siempre hay uno caminando más en las nubes que el otro, porque siempre hay uno más ingenuo y que se la cree, porque hay uno que es más corazón que mente, porque siempre habemos tontos y los tontos, que a veces no parecemos tantos, nos enamoramos.
Y la caída es brava, ah! Y duele y luego dices que es la última vez y que no te vas a enamorar de nuevo, que te vas a concentrar en tus vainas, que vas a tener tus "choque y fuga" no más, que así es mejor...
¡BANG!
Te atropellaron de nuevo. Apareció de la nada. Diferente dices. Prometedor. Kinda charming.
Sonrisita. Toquecito. Risas. El dejo...mmm.
Bueno, pues. Paracaídas no más, ¿no?
2 comentarios:
yo creo que hablas de mi blog xD
alucina que no...recién te iba a clicar para ver si hiciste tu tarea.
te leeré.
Publicar un comentario