22 junio 2008

Y vuelve el perro arrepentido...

No me gusta levantarme temprano. No me gusta viajar en micro. No me gusta las radios chichas con DJ's que fingen demasiado la voz. No me gusta que me den vuelto con mil monedas. No me gusta tener clases los sábados de 8am hasta las 6pm (a veces más tarde). No me gusta como me siento al día siguiente luego de tomar tanta chela. No me gusta como huelo después de andar fumando tanto. No me gusta que insistan con algo que no quiero hacer. No me gusta hablar o reírme por compromiso. No me gusta que me comparen. No me gusta que mi mamá termine teniendo razón. No me gusta que me hablen mal. No me gusta que me digan 'mujercita'. No me gusta que por eso piensen que soy 'hombrecito'. No me gusta que me gusten los asses que me gustan. No me gusta no acordarme al día siguiente. No me gustan varias cosas que termino haciendo por cojuda.

Con todo y eso, sabiendo que son varias las cosas que no me gustan, sigo cometiendo los mismos errores. ¿Por qué si sé que no puedo tomar tanto termino haciéndolo? ¿Por qué si sé que luego voy a arrepentirme de lo que hago, cometo esos mismos errores? La brutalidad humana o la humanidad brutal...más la primera. Siempre he dicho que soy humana y cada vez que hago torpezas lo compruebo.




¿Será que tanta queja refleja que estoy creciendo y me doy cuenta de otras cosas? Esta es la canción de mi temporada actual. Ando gruñona, cagona y con poca paciencia. Y el lamento sigue, ¿por qué será que no puedo obviar esas cosas y seguir sin mirar atrás siempre? Toda una maraña de complicaciones en mi cabeza...comienzo a no gustarme, como el resto ¿no?

21 junio 2008

Autoconfesión

Siempre digo que no odio. Y es que el odio es un sentimiento muy fuerte que no soy capaz de experimentar por miedo a que se apodere de mí y finalmente darme cuenta de lo que verdaderamente es. La verdad es que tampoco sé si soy tan valiente como para aguantar las consecuencias que pueda traer esto.

En definitiva, esta no es mi semana. Me entero de cosas una "cierta forma", recibo malas noticias respecto a lo que planeo como futuro, me molesto con gente (que por cierto son primordiales en mi vida) sobre cosas que son directamente mi culpa.
Siempre critico cuando alguien no acepta las disculpas de alguien. Soy enemiga del resentimiento y me proclamo como persona NO-RENCOROSA. Pues ahora me doy cuenta que si bien no guardo rencores eternos, los guardo durante un tiempo (no sé si prudente) y ¡es que soy humana pues!

¿Por qué será que cuándo uno está con la cabeza caliente no ve las cosas con claridad? No solo ahora, sino cada vez que ando con esas calenturas (por cólera o por otros motivos más carnales) suelo tener conductas más agresivas y luego termino como el perro arrepentido: así es, con el rabo entre las piernas y el hocico partido.

Sea como sea, una disculpa es una disculpa e implica que la persona que ha cometido la falta se trague su orgullo y se acerque a la "víctima" a reconocer lo que hizo. ¿Es bastante, no? Casi humillarte para luego ser rechazado es bastante.

Así como reconozco que soy una persona no-rencorosa, también admito que soy recontra mega-archi-super-duper-pasional y reacciono según la circunstancia y según cómo me siento en el momento (lo que, por cierto, digo no como disculpa, pero sí como debilidad).

Aunque sé que las personas implicadas en el hecho que me mueve a escrbir ahora estas líneas ya ni lean esto, lo hago como forma de autonfesión y "autoremedio" a lo que pueda sentir en este momento que es más una mixtura de cosas que no sé bien cómo describir. Definitivamente no es bonito y más bien me provoca seguir llorando...

Pero quiero que quede claro:
  1. No estoy resentida con nadie.
  2. Estoy casi triste y dolida.
  3. La culpa es mía y nada más que mía.

19 junio 2008

Ahora sí, la última

Es gracioso, o al menos así me parece a mí, cómo es que la mente humana se enfrasca en cierta negación cuando se ve envuelta en algo que REALMENTE el afecta.

Mientras intento digerir cosas sobre bioquímica (y que por cierto las necesito para dentro de unas horas), me encuentro perdida además dentro de vagos recuerdos, ya, y abro este blog para ver cómo es que le dediqué tanto tiempo e incluso noches, que en definitiva NO MERECE, a esta persona.

Por una parte siento que fue algo importante para mí, ¿no? Las no tan buenas nuevas me afectan, sí; pero no de la forma que tal vez en otra ocasión. Dudo mucho que sea indicio de madurez, pero sí tal vez el final de una LARGA etapa que siempre dije que había terminado y no era así. Y es que siempre, en mis momentos de debilidad, lo traía a colación. Será que me importa tanto o tal vez sería porque sentí que sería diferente DE VERDAD.

Ahora todo apunta a una nueva dirección, nuevos lugares. Ya no sé qué esperar sobre mi siguiente destino, mas espero que sea más duradero y más brillante que los anteriores, y es que llega un punto cuando uno busca cierta estabilidad.

Por lo pronto, seguiré con mi misión acá. Buscar el cambio dentro de lo que pueda. Tengo las herramientas y haré lo posible por cumplir esos objetivos que me tracé hace algún tiempo. En lo que resta del año, NADA NI NADIE me detendrá. ESTA VEZ LO PROMETO.

07 junio 2008

Move, biatch!

Parece que la drama-queen que se iba apoderando de mi ya está, prácticamente, expectorada. Y es que creo que todo lo que pensamos (o al menos lo que yo pienso), así sea en las 'peores' etapas corresponden, de todas maneras a quiénes somos (en este caso a quién soy), ¿no?

Con nuevas energías y nuevas tareas. Con el tiempo justo y todo, puedo decir con seguridad y hasta sosiego que estoy bien. Así es, parece que este no será el año en que encuentre precisamente eso (o ese) que estoy buscando. Pero sí será, definitivamente, un año en el que se abren muchas puertas y oportunidades y que de ninguna manera las dejaré pasar.

Este nuevo aire que me rodea me gusta. Hasta ahora todo está pasando tal como quiero. Eso es bueno. Espero que esta sensación se quede conmigo por largo rato, pues me gusta estar con una sonrisa fresca y sincera. Es cierto que casi siempre la llevo pero muchas veces es a la fuerza.

En estos meses nada ni nadie me paran. Mi único obstáculo seré yo si así lo quiero, pero no será así porque ahora replantearé mis objetivos y los cumpliré a toda costa.

PD: tengo la sensación de ya no extrañar(te) tanto, pronto se irá ese espectro que, por momentos, no me deja pensar claro