24 julio 2010

Chocolate con aroma de hombre

Desde que comencé a "namorar" (como dicen por estos lares), he reparado que tengo una cierta fijación por el olor que el muchacho de turno usa.

El de "X" casi se quedó en el olvido. Poco recuerdo de las tonalidades de ese olor, pero de pronto mi cerebro trae memorias de algo muy varonil y barato...Gracias a Dios no tengo más recuerdos de ese perfume, así no hay memorias que asociar.

El de "Y" era MA-RA-VI-LLO-SO. Lo bacano era que no lo usaba todos los días, sino cada vez que nos quedábamos juntos...ciertos tonos de chocolate con giros ácidos que no sé describir. Excitante totalmente! Súmenle la mezcla con el aroma de Marlboro Rojo. Hummm...de tan solo recordar la sensación quedo con la piel de gallina. Y me lleva a recordar de aquella vez que mientras trabajaba atendiendo a gente me topé con ese olor que me dejó totalmente distraída y fuera de contexto. Y es que ese aroma superó todos los otros del lugar y me llevó a un viaje en microsegundos. Caricias, besos, risas interminables, etc...eternos recuerdos que siempre guardaré.

El de "Z" no lo recuerdo tampoco. Algo simple creo (tal como la persona, jeje). Limón y rosas. Más unisex que de hombre. Más sporty y volátil...como él. Nada de importante que mi cerebro haya querido guardar. Creo que el sudor luego de un partido de fúbol me recuerda más a él (Yummi, huh?)

Los alternativos y pasajeros...bueno, como fueron taggeados como tales, pues son eso. Pasajeros y sin importancia y no hay aroma para asociar, ni tampoco olor (o hedor) que pueda encajar. Olor a cotidiano y sin nada memorable para ser salvado dentro de mi ahora reducida memoria.

Aún no sé cómo definir al actual...pero de hecho deja marca cuando pasa y no me quejo.

10 julio 2010

Soledad en los tiempos de finales

Este semestre no ha sido más que una reverenda caca de vaca con diarrea que no termina y me deja totalmente exahusta y sin ganas de continuar. Adicionen mi falta de compromiso que me hace caer en los mismos errores una y otra vez. Todo multiplicado por las mismas excusas de siempre. Ahora me tocó fuerte: subestimé este ciclo y me confié en "mi inteligencia" (que en varias ocasiones ya me habia salvado).

Pues bien, ahora me siento como la persona más idiota del mundo. Y no bastando con eso, a mi alrededor no tengo más que personas que parecieran entusiasmarse con el hecho de fallar en mis intentos de salvar mi vida académica. Claro, no es 100% verdadero esa afirmación, pero en definitiva existe una posibilidad de que no sea totalmente negativa.

Estos días no he estado sola, sin embargo siento un vacío enorme que no es llenado con las personas que me acompañan. No es que sean malas personas, por el contrario. Todas ellas no hacen más que alegrar un poco mi vida. Pero mi paciencia está acabándose y se manifiesta en insomnio, dolores de cabeza, falta de apetito, falta de concentración y motivación y...adivinen!: llanto.

Estoy decepcionada conmigo misma.