24 febrero 2010

De las promesas e intenciones

Cada vez que termino un semestre en la universidad y veo mis notas tan mediocres, producto de mi falta de voluntad, ganas de pasar más tiempo hueveando y similares, me repito una y otra vez: "No, esto no puede seguir así. El próximo semestre levanto mi promedio".
Siempre lo mismo. Y cuando salí de Lima me dije que comenzaría una nueva vida en la cual seria toda modocita y estudiosa. Exacto, eso no vengo haciendo y siempre dejo a última hora todo lo que pude hacer durante el semestre. En el correteo de estudiar a última hora para el examen final o buscando al profesor para que sepa el porqué de mis constantes ausencias en clases...mis viejos no merecen eso. Y siendo consciente de todo eso, aún lo continuo haciendo desde que llegué. No tengo disculpa y sí una gran vergüenza y una auto-decepción.
Tampoco significa que sea una total irresponsable porque también (ahí viene la disculpa) me he estoy acostumbrando a tomar las riendas de mi vida sin la constante vigilancia paterna...aún así es abuso de esa libertad que tantos envidian.
La pregunta del millón: ¿Será que este semestre cumpliré las constantes promesas al aire -porque ahí es donde acaban esperando- y dejaré de ser esa estudiante mediocre?
A crecer. Ya es hora...

"...y hasta un ciego lo puede ver"