21 mayo 2012

Funk

Entonces, llego junto con mis 5 pratas y encuentro a un grupo de conocidos. Comienzo a beber una lata de cerveza nada pretenciosa, pues no tengo la intención de que mi hígado sufra hoy. Y la música suena a un volumen moderado aún y la gente va tomando despacio...
Durante mi segunda latinha, ya me siento fuera de lugar pues ninguno de mis amigos-amigos está cerca y decido que a las 9pm regresaría a casa. No estoy con muchas ganas de aguantar calouros puxa saco y miro a mi alrededor y la  mayoría de gente debe tener máximo 21 años. Me siento una vieja.
Aparece el ex que soporto menos cada día y mi amigo de varias noches de alcohol. Me uno a ellos pero ya están en un ritmo al cual no me quiero unir. Un bro que ya salió de la facu hace dos años apareció en la choppada también y está con ellos. Hay gente que sale de la facultad, pero la facultad no sale de ellos...no es mi caso, ¡gracias a Dios!

El DJ para la música y anuncia: VAI COMEÇAR A PUTARIA!
Y todo el mundo grita mientras entran en PUTARIA MODE ON.


Las chicas comienzan a bailar de una forma tan sexual al ritmo de canciones con letras que ofenden tanto a su género y cantan orgullosas de ser llamadas de putas y con ojos libidinosos quieren que les den una pentada violenta (portugués para que las penetren violentamente). Los chicos miran como se rosan entre ellas mientras vuela su imaginación y los más borrachos que no bailan cuando sobrios, comienzan a hacerlo y aprovechan para estregarse en la que esté más fácil (AKA más borracha) o la más ofrecida.

Y los besos mojados comienzan a darse mientras la lluvia los moja más y no les importa porque al final él quiere buceta, ella quiere pau dice la canción. Salen de la mano y cogen el primer taxi a quién sabe cuál motel a finalmente terminar lo que comenzaron, esta vez sin las ropa interfiriendo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Srta. T, vea bien.

Después de leer este relato, me quedé sin saber si estás a favor, cómodamente fluyendo en el baile funk, o si, al contrario, estás como pez fuera del agua, incómoda con tanta banalización de las cosas. Tenemos que comenzar aceptando que las dos situaciones son excluyentes, o sea, uno no puede estar a favor y en contra al mismo tiempo. Estos juicios de valor se rigen por la lógica de Boole, en la que las variables aceptan dos valores, 0 y 1. Eventualmente, esto varía en el tiempo, pero, en un instante, la variable solamente asume un valor.

Hechos los presupuestos, pasemos al asunto de fondo.

Llámalo baile funk, Lapa o cualquier nombre circunstancial, hay que comenzar reconociendo que son fojas de los fueros de la globalización y la civilización neoliberal. Quiero decir, no son características de tal o cual país. La Lapa, por ejemplo, es una copia empobrecida del famoso Studio 54, que no se ubicaba en la Rua Augusta o en Barranco, sino, providencialmente, en Manhattan, la Big Apple, a los cuidados del Uncle Sam. Igualmente, el swinging, tan perverso y tremebundo, comenzó con los gringos y los europeos decadentes del post-guerra.

¿Adónde quiero llegar con estos prolegómenos? Me parece que, en tus "brazilian days", te estás guiando mucho por cosas formales. O sea, tu caderneta de viajes no debería devotar tanta atención a lo que hace este o aquel Barrabás.

Felizmente, como dice esa animada canción, "o Rio de Janeiro continua lindo". No, ciertamente, por el funk. No por las "ficadas" o por su bares destemplados. Éstas son cosas marginales; van, necesariamente, al estercolero.

La Cidade Maravilhosa, para alegría de la Historia, nos dio: Lima Barreto, el Café Cavé, Machado de Assis, la Biblioteca Nacional, los hermanos Rebouças, la Av. Central (Rio Branco), la Pça. Floriano...

Es sólo una sugerencia, Srta. T. La vida hay que tomarla "por el lado amable". No lo lleve a mal.

Un abrazo.

José.

T dijo...

Jajajajaja. Brother, en serio. No sé de dónde sacas que juzgo acá algo. Solo relato una mezcla de realidad-ficción.

En ningún post se realizan valorizaciones positivas o negativas. Yo soy asidua a Lapa y la disfruto tal y como me llega el día en el que voy. El funk no me gusta. Solo cuento lo que veo.

Entonces, no sé porque si eres tan "leído" y argumentas citando para dar a entender que eres conocedor quieres que esté a FAVOR o EN CONTRA de algo. Relato nada más. Si estás tan informado, te invito a que abras tu blog y compartas tu opinión.

Nada ha sido tomado por otro lado que no sea el amable.

Gracias por tomarte unos segundos para leer y muchos minutos para comentar.

Anónimo dijo...

Srta. T, vea bien.

No es necesario que agradezcas por los segundos o minutos que me tomé leyendo tu blog. Lo hago "motu proprio", porque es chévere ver un peruano o peruana haciendo graduación en Rio de Janeiro. No es tan común. En la UFRJ, yo conocí varios compatriotas en post-graduación, pero en la graduación vi apenas un par. En la UERJ, no hay muchos peruanos ni siquiera en post-grado. Más bien, yo conozco a un señor peruano que es profesor de Física en la UERJ.

Entonces, no nos desviemos por las falacias, aquellas que aprendemos a identificar en los cursos obligatorios de lógica aristotélica que tiene (o tenía, por lo menos) la currícula escolar en el Perú. Sobre todo, cuidémonos de la falacia ad hominem, tan común como peligrosa. Honestamente, yo creo que este diálogo puede ser provechoso, siempre y cuando no se le inocule el pernicioso virus de la falacia. O sea, no digas "leído", "abre tu propio blog"... Mantengamos siempre la vista por el lado amable, ¿no?

Sin pretenderme un existencialista fanfarrón, vale la pena repetir aquí el famoso pensamiento de Sartre, quien creía que siempre es posible decidir, que ésa es nuestra libertad forzosa. Evidentemente, cuando dices "ya me siento fuera de lugar", "ya están en un ritmo al cual no me quiero unir", "letras que ofenden tanto a su género y cantan orgullosas de ser llamadas de putas" o "decido que a las 9pm regresaría a casa", es porque estás incómoda con el ambiente. Totalmente comprensible esta incomodidad si llevamos en cuenta que el baile funk es un subproducto muy marginal y asaz vulgar, no obstante, tal vez por esto mismo, haya resultado un negocio redondo para las empresas de publicidad. Lo único que yo no entendí es por qué te parece tan incómodo el funk y no la Lapa en general. A mí, me parece que la distancia es, como mucho, formal. Pero la intención es la misma, que son las relaciones fugaces, nacidas (y muertas a las pocas horas de vida) en un ambiente de desenfreno que, lejos de cuestionar las estructuras de una civilización, la reafirma y la manifiesta de un modo alégoricamente obsceno.

Sólo eso, Srta. T.

Un abrazo.

José.

T dijo...

Aclarando:
En sí, ya no voy a choppadas porque estoy en otras ondas ahora. Estoy más grande y esas fiestas normalmente están llenas de chibolos y también por la música y si fui, aquella vez "a tomar notas" fue porque quería tomarme unas chelas con mis amigos luego de un día agitado.

¿Por qué no lo había hecho antes? Porque nunca había terminado lo suficientemente sobria como para percibir todo al 100%. Creo q es la primera vez desde el 2009 que VEO una choppada con funk.

Lapa es otro cantar y a mí me gusta porque si bien el lugar tiene sus vainas feas, el ambiente es totalmente diferente según el cantinho que decidas visitar.

No juzgo los one-night-stands, eso es problema de cada uno y celebro la libertad sexual. So, no veo porque tanto bla bla bla, mi mi mi en tu comment...sobre todo intentando buscar una explicación (?) cuando no tiene porque haberla dentro de mis posts.

Te recuerdo que el Blog se llama NonSense, por lo tanto...no todo tiene que tener algún sentido o trazo de realidad. Dig it?

Anónimo dijo...

Estimada Srta. T, vea bien.

Es interesante tu, digamos, honestidad al contar que casi siempre acabas totalmente ebria cuando vas a una choppada. Más que políticamente incorrecta, me parece impresionante la velocidad de los cambios en la juventud. Toda generación se afirma con avances y retrocesos sobre la anterior. Pero esta generación del Internet y los Facebook's ha sido desproporcionalmente parricida y peligrosamente blasfema. Por ejemplo, sin ir muy lejos, en los años 80's, en la propia Lima, nuestra ciudad "más occidental" y "más liberal", era rarísimo ver a una mujer tomando cerveza sola en un bar.

Hasta aquí, no hay juicio de valor. Estos son hechos y, como decían los latinos, "contra facta non valet argumentum".

Sólo voy a discordar contigo en llamar simplemente "libertad sexual" esas encamadas con virtuales extraños. Es más una cuestión semántica: no veo en qué sea más libre un hombre o mujer que tiene sexo en cantidades industriles. Fuese así, les correspondería la medalla de oro de la Libertad a las cortesanas. En realidad, la libertad es, sobre todo, un bien político y cultural.

Lo demás son gustos, Srta. T. Yo he ido algunas pocas veces a la Lapa, y nunca vi nada demasiado diferente en lo esencial. En unos locales, la gente se aprieta rumbo al sexo al sonido de forró. En unos locales, la gente se aprieta rumbo al sexo al sonido de funk. En unos locales, la gente se aprieta rumbo al sexo al sonido de salsa. Ésas son las diferencias más significativas. La impresión que me quedó es de un ambiente miserable, no tanto materialmente pero sí espiritual, cultural o emocionalmente.

Es triste que la Lapa haya entrado en el siglo XXI tan decadente. Los acueductos del barrio de Santa Teresa, la línea ferroviaria que iba hasta la Estación Carioca, el ambiente de Manuel Bandeira, pernambucano y poeta modernista de primera hora. Todo eso es ya sólo parte de la historia. Se los ha reemplazado por espacios en donde se busca exclusivamente el sexo como fast-food. Esto no tiene nada que ver con la cultura, Brasil, Rio, el "povo carioca" o el suburbio. Hay que identificar bien las culpas. Son manifestaciones de la globalización, que ha acelerado y remachado tanto la alienación de la juventud. Los jóvenes, en ese estado, ya no pueden ser acicate ni censores de la sociedad.

Decía Castiglione que mucha sabiduría entre los jóvenes es mala señal. Bernard Shaw, por su parte, consideraba un desperdicio que la juventud fuese de los jóvenes. Los amos decían que dejar que los negros pensasen sería catastrófico.

Es eso, Srta. T. Continúe dando bola a mis réplicas, por favor. Es instigador.

Un abrazo.

José.