10 agosto 2014

Los pajaritos también cantan en invierno

La ansiedad, en relación a lo que somos, se ha desvanecido casi completamente y una niebla color rosa me rodea y me deja grogui con su olor a tutti fruti: Estoy enamorada.

So, it seems I'm finally falling for him y me da no sé qué admitirlo.
Nunca lo había admitido. Nunca se lo había dicho a la cara a nadie y ahora que lo digo abiertamente a todos...me da miedo.

Miedo porque mi pinche esencia siempre guarda una ansiedad intrínseca que no sabe tener paciencia y ahora es PRECISO que la tenga:

Paciencia conmigo, que estoy experimentando una cosa que no sabía lo que era.
Paciencia con él, para que me entienda porque a veces puedo ser such a pain in the ass.
Paciencia con el mundo a mi alrededor, porque supongo que es bonito al principio ver a alguien enamorado, pero como digo, sometimes i can be such a pain in the ass, y puedo ser cansona al estar con la misma cantaleta una y otra vez.

Paciencia, paciencia, paciencia. La santa paciencia.

Debo dejarme de huevadas y seguir mis instintos de siempre. "Carpe Diem". No te desesperes. "¡Que no panda el cúnico!" y "¡Síganme los buenos!" porque este chico parece bueno y también anda inhalando ese vaho rosado con el que llego a encontrarlo anywhere. No creo que sea letal, pero al menos nos anestesia un poco de lo mundano y retorcido del día a día.

No hay comentarios: